viernes, 2 de septiembre de 2011

Sexualidad II



La definición de trabajo propuesta por la OMS (2006) orienta también la necesidad de atender y educar la sexualidad humana. Para esto es de suma importancia, reconocer los derechos sexuales (WAS, OPS,2000):  El derecho a la libertad sexual.  El derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexuales del cuerpo.  El derecho a la privacidad sexual.  El derecho a la equidad sexual.  El derecho al placer sexual.  El derecho a la expresión sexual emocional.  El derecho a la libre asociación sexual.  El derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables.  El derecho a información basada en el conocimiento científico.  El derecho a la educación sexual integral.  El derecho a la atención de la salud sexual. En la medida que estos Derechos sean reconocidos, ejercidos y respetados, tendremos sociedades más sanas sexualmente. Es importante notar que la sexualidad se desarrolla y expresa de diferentes maneras a lo largo de la vida de forma que la sexualidad de un infante no será la misma que la de un adolescente o un adulto. Cada etapa de la vida necesita conocimientos y experiencias
específicos para su óptimo desarrollo. En este sentido, para los niños es importante conocer su cuerpo, sus propias sensaciones y aprender a cuidarlo. Un niño o una niña que puede nombrar las partes de su cuerpo (incluyendo el pene, el escroto o la vulva) y que ha aceptado que es parte de él, es más capaz de cuidarlo y defenderlo. También es importante para ellos conocer las diferencias y aprender que tanto los niños como las niñas son valiosos y pueden realizar actividades similares. En esta etapa aprenden a amar a sus figuras importantes primero (los padres, los hermanos) y a las personas que los rodean, pueden tener sus primeros enamoramientos infantiles (que son diferentes de los enamoramientos de los adolescentes) y también viven las primeras separaciones o pérdidas, aprenden a manejar el dolor ante éstas. En cuanto a la reproductividad, empiezan a aprender a cuidar de los más pequeños (pueden empezar con muñecos o mascotas) y van desarrollando su capacidad reproductiva. También tienen grandes dudas sobre su origen, generalmente las dudas que tienen con respecto a la relación sexual necesitan la aclaración del sentido amoroso y del deseo de tenerlo que tuvieron sus padres. Les resulta interesante el embarazo y el nacimiento en un sentido de conocer su propio origen. Sobre todo será importante indagar la pregunta y responderla al nivel de conocimiento de acuerdo a la edad del menor.

viernes, 19 de agosto de 2011

Sexualidad I

La sexualidad humana de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se define como:
“Un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca el sexo, las identidades y los papeles del género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se se expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales.”
Se propone que la sexualidad es un sistema de la vida humana que se  compone de cuatro características, que significan sistemas dentro de un sistema. Éstas características interactúan entre sí y con otros sistemas en todos los niveles del conocimiento, en particular en los niveles biológico, psicológico y social.
Las cuatro características son: el erotismo, la vinculación afectiva, la reproductividad y el sexo genético (genotipo) y físico (fenotipo). El erotismo es la capacidad de sentir placer a través de la respuesta sexual, es decir a través del deseo sexual, la excitación sexual y el orgasmo.
La vinculación afectiva es la capacidad de desarrollar y establecer relaciones interpersonales significativas.
La reproductividad es más que la capacidad de tener hijos y criarlos, incluye efectivamente los sentimientos de maternidad y paternidad, las actitudes de paternaje y maternaje, además de las actitudes favorecedoras del desarrollo y educación de otros seres.
La característica del sexo desarrollado, comprende el grado en que se vivencia la permanencia a una de las categorías dimórficas (femenino o masculino). Es de suma importancia en la construcción de la identidad, parte de la estructura sexual, basado en el sexo, incluye todas las construcciones mentales y conductuales de ser hombre o mujer. Hay que tener en cuenta que es muy importante que sepamos cuáles son nuestras actitudes más personales e íntimas hacia la sexualidad.
Uno de los productos de la interacción de estos holones es la orientación sexual. En efecto cuando interactúan el erotismo (la capacidad de sentir deseo, excitación, orgasmo y placer), la vinculación afectiva (la capacidad de sentir, amar o enamorarse) y el género (lo que nos hace hombres o mujeres, masculinos o femeninos) obtenemos alguna de las orientaciones sexuales a saber: la bisexualidad, la heterosexualidad y la homesualidad.

jueves, 30 de junio de 2011

AUTOESTIMA


La autoestima consiste en la suma de la confianza en sí mismo, más el respeto a sí mismo.

La necesidad de autoestima consiste en saber que las elecciones y decisiones que llevamos acabo se ajusten a la realidad, a nuestra vida y a nuestro bienestar.

Se trata de saber si somos o no competentes para vivir dentro de una realidad funcional, de saber se lo que elegimos y decidimos es lo correcto, que usamos de manera correcta nuestra conciencia y que estamos en lo cierto y que nos ajustamos a la realidad.

La confianza en sí mismo consiste en la seguridad que tenemos en nosotros mismos, a sabiendas de que nos podemos equivocar, es la seguridad que tenemos de que podemos pensar, juzgar, analizar, percibir y respetar la realidad, así como de reconocer y corregir nuestros errores.

Dudar significa distorsionar y paralizarse para enfrentar los desafíos de la vida, entregándose de este modo a sentimientos de ansiedad e inestabilidad y condenándose, por lo tanto, a vivir sentimientos de ineptitud hacia la vida.

El respeto a sí mismo consiste en que a medida que maduramos, a medida que vamos tomando conciencia de nuestra capacidad para elegir las acciones que realizamos y adquirimos el sentido de ser personas, experimentamos la necesidad de sentir y  percibirnos adecuados en nuestra forma de actuar, es decir, que somos aptos.  Todo este conocimiento, desde nuestra niñez lo aprendemos de los adultos, pero la necesidad de se aptos, es inherente a nuestra naturaleza humana.

Ser adecuado como persona significa tener la capacidad para alcanzar la felicidad, lo contrario, es decir, la incapacidad, es vivir amenazado por el dolor y el sufrimiento.

Ser valioso como persona, quiere decir ser digno de alegría, la falta de seguridad como persona significa ser indigno de vivir con gusto, con alegría y en armonía.

Como seres humanos nos preguntamos: ¿Qué quiero ser en el futuro?  ¿Qué principios han de guiar mi vida? ¿Qué valores debo de perseguir?

Estas preguntas surgen por la preocupación de saber qué es lo correcto o lo incorrecto, como consecuencia del condicionamiento social para ser aceptado y porque en las primeras etapas del desarrollo humano surge la inquietud del cuestionamiento moral, la que progresa al mismo ritmo de nuestra maduración.

Recordemos que no podemos librarnos de la permanencia y vigencia de valores y juicios éticos, porque cada uno de nosotros se juzga de acuerdo a alguna norma y en la medida en que nos alejamos de ella, se va erosionando el respeto que sentimos hacia nosotros mismos.

Solamente el ser humano es capaz de ignorar su propio conocimiento o de traicionar sus valores.  El concepto de hipocresía no puede aplicarse a los animales como tampoco la virtud de la integridad, lo anterior es indispensable para comprender la necesidad que tenemos de experimentar el valor personal.

Los padres y el  medio familiar desempeñan un papel significativo en el desarrollo de nuestros valores, de autoconcepto y autoestima lo que genera sus consecuencias para nuestra salud mental.

Todo ser humano necesita del respeto a sí mismo, necesita experimentarse como persona de valor, por lo tanto, al tratar de alcanzar nuestras metas debemos valorarnos como beneficiarios de nuestras acciones.

Para luchar por nuestra felicidad debemos considerarnos merecedores de felicidad, puesto que si consideramos que no somos merecedores de ser felices fracasaremos en nuestra autoafirmación y nos sentiremos inadecuados ante la vida.

Nos sentimos dignos de vivir cuando somos competentes para la vida.

Si evitamos la reflexión y la razón, si damos la espalda a la realidad, socavando nuestra capacidad para vivir, no rescataremos el sentido de respeto y estima por nosotros mismos.

Si traicionamos nuestra integridad y nuestras convicciones morales, si no respetamos nuestras propias normas, si nos negamos a comprender el mundo que nos rodea y a reconocer lo que sabemos, cometemos traición a nuestro juicio y no logramos salvar el sentido de la propia capacidad.

Todo lo anterior nos invita a reflexionar sobre nosotros mismos, lo que somos, a dónde nos conducen nuestras acciones y a tratar de conocernos a sí  mismos, con  el fin de no permanecer en un oscurantismo emocional y comprender la necesidad de una orientación psicoterapéutica que nos ayude a vivir felices disfrutando de ese don único, transitorio e invaluable que es nuestra vida.

martes, 21 de junio de 2011

VIOLENCIA DE GÉNERO


La violencia de género se define como todo acto violento hacia la mujer que resulte en daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico. Incluye las amenazas, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto en la vida pública como en la privada.
También comprende todo los actos mediante los cuales se discrimina, ignora, somete y subordina a la mujer en los diferentes aspectos de su existencia.
Consiste en todo ataque material y simbólico que afecta su libertad, dignidad, seguridad, intimidad e integridad moral y física.
La violencia de género también comprende la de la madre hacia sus hijos, del nieto al abuelo.
La violencia física es aquella que deja huellas externas. Se refiere a mordiscos, puñetazos, punta pies, etc., causados con las manos, algún objeto o arma. Es visible, por ende, ayuda a la víctima a tomar conciencia.
La violencia psicológica, comprende amenazas, insultos, humillaciones, desprecios, desvalorización hacia su persona. Implica una manipulación en la que la indiferencia o el silencio provocan en la mujer sentimientos de culpa e indefensión, incrementando el control y dominación por parte del agresor que es el objetivo último de la violencia de género.
La violencia económica también lleva aparejada un sufrimiento y consiste en que el agresor controla el dinero de su víctima, ya sea quitándole sus ingresos o impidiendo que trabaje, llega al extremo de él dejar de trabajar para que ella lo mantenga.
También es frecuente la violencia social en la que el agresor impide que la víctima se relacione con otras personas y hasta con sus familiares, aislándola de su entorno y haciéndola depender más de él.
La violencia sexual consiste en obligar a la mujer a sostener una relación física cuando ella no lo desea, esto es válido aún dentro de una relación matrimonial.
La violencia de género trata de justificarse diciendo que:
  • El marido padece trastorno mental o emocional.
  • La mujer tiene personalidad masoquista, es decir, le gusta ser maltratada.
  • Circunstancias extremas como estrés laboral o económico por parte del agresor.
  • Celos.
  • Impulsividad del agresor.
  • Sólo se presenta en parejas mal avenidas.
  • Alcoholismo del agresor.
El síndrome de la mujer maltratada consiste en tratar de enfrentar positivamente los estímulos adversos, minimizando el dolor, justificando la situación con racionalizaciones que van distorsionando la imagen de sí misma y del exterior, rabia; con el tiempo se presentan sentimientos depresivos, baja autoestima, culpa, rencor, trastornos corporales como cansancio, dolores musculares, ansiedad, disfunciones sexuales, adicciones y dificultad en las relaciones interpersonales, así como trastornos en el sueño.
En estos casos, el tratamiento psicoterapéutico, es indispensable para salir del problema, puesto que hay que reubicar a la víctima en su realidad, aumentar su autoestima y hacerle ver que el problema tiene solución y que si ella quiere y está dispuesta al cambio, lo logrará.
Para prevenir la violencia de género tiene que haber un cambio en la educación de niños y niñas, es decir, un cambio cultural.

viernes, 3 de junio de 2011

Psicosis Maníaco depresiva

La manía es una exaltación del estado de ánimo permanente, por lo cual se considera una enfermedad.

La manía es lo contrario de la depresión, un estado de ánimo triste, de allí su nombre “psicosis maníaco depresiva”.

La manía es mucho menos frecuente que la depresión y se conoce menos, porque parece que el ser humano se reconoce mejor en sus tristezas que en sus alegrías.

El enfermo maníaco manifiesta una alegría permanente, superlativa, que lo trasluce en su aspecto exterior: sonriente, hiperactivo, muy afectuoso, habla en exceso y usa un vestuario llamativo; quiere que seamos su amigo, pero sin tomar en cuenta si nosotros lo deseamos, si no se cumple su expectativa se torna agresivo. Es muy seductor, porque desde su mundo “nos está dejando ser y nos lo está dando”, no permite que las cosas sean, sino que las está creando a su albedrío.

Si nos resistimos inmediatamente no percatamos que para el maníaco no somos una persona, sino una cosa.
La opinión de sí mismo es que se encuentra muy satisfecho de sí mismo, es capaz de todo lo inimaginable, de emprender los negocios más descabellados. Es capaz de conquistar a todas las mujeres. Su poder es ilimitado. Todo lo puede. Se cree un dios omnipotente. Es el loco más completo de todos. Está convencido de que todo lo que sucede a su alrededor es porque él así lo quiere.

Presenta una hiperactividad, no reposa, no se cansa, es incontrolable.
Su pensamiento y discurso son también incontenibles, no ha concluido con un tema cuando ya está en otro. Parece que se le fugan las ideas, que es su síntoma más importante.

En el fondo, el maníaco crea una especie de fiesta para huir de su realidad, del mundo y de su infortunio.

Con su alegría trata de defenderse del conflicto que le crea el mundo real, el objetivo.

Cuando al maníaco el mundo real lo obliga a darse cuenta de la realidad, cae en la depresión. El llanto fue substituido por la alegría.

 

viernes, 27 de mayo de 2011

Menopausia

Socialmente, la mujer no existe, sólo se considera a partir de la menarca y termina con la menopausia. Craso error.
La mujer, en su vida reproductiva a partir de los 12-15 años y hasta la menopausia 42-52 años que comprende un período de más o menos treinta años, tiene que desempeñar su papel femenino, es decir, maternal.
La mujer a través de la historia ha sido considerada únicamente como generadora de hijos, sin tomarla en cuenta como persona con sentimientos, emociones, sexualidad propia y vida laboral.
Después de esos “importantes treinta años”, la mujer cae en crisis en la menopausia, justo cuando se acaban lo óvulos. Es entonces cuando aparece el mito que la vida de la mujer ya no tiene objetivos. Gran falacia, de los cincuenta y dos a los ochenta y cinco años, promedio actual de vida, es decir, otros treinta años, socialmente: ¿a qué los dedica?
A partir de las dos primeras guerras mundiales, se pudo ver que la mujer puede participar en el campo, en la industria, en la salud, en la educación y hasta en la política. En los años sesenta apareció el movimiento de liberación femenina que luchó y proclamó por los derechos de la mujer, lo que le ha ayudado a emanciparse y a insertarse en un mundo laboral, intelectual y económico.
En la actualidad aún hay culturas que subyugan, infravaloran y reprimen a la mujer, hay que seguir avanzando para que la mujer tome conciencia de su existencia, de su valía y de su gran papel en la vida social.
Fuera complejos e ideas machistas.
Cuando la mujer, como ser humano que es no logra realizarse, sentirse ella, sufre ansiedad y se deprime, es decir, enferma.

Todos estos trastornos pueden ser eliminados de su vida si usted verdaderamente quiere librarse de ellos para encontrarse a sí mismo y llegar a tener un cambio en su vida que le permita gozar de tranquilidad, alegría y confianza en cada una de las actividades que realiza cotidianamente

 

domingo, 15 de mayo de 2011

Trastornos de Pareja

 

El vocablo pareja significa igualdad, ir a la par, vínculo entre dos personas desde el momento en que deciden establecer el compromiso de estar juntos en las buenas, en las malas y para siempre, si no por el mayor tiempo que se pueda.
El término pareja significa alianza, es decir, se vuelven una unidad. Es el origen de la familia, la célula de la sociedad, a partir de ella se forman las culturas.

A su vez, la pareja depende de otra familia para formar la propia, al crear a los hijos. De esta forma se perpetúa en su tiempo. Más la primera contradicción surge de la dificultad de la personalidad de cada uno de los integrantes para separarse de su propia familia.

De aquí surge uno de los principales problemas para buscar ayuda profesional, puesto que cada cónyuge quiere que prevalezca en su nueva familia lo aprendido y considerado como lo mejor, ejemplo: Si a los hijos se les va a enviar a escuela pública o privada, si van a ser católicos o no, si van a pasar los fines de semana o vacaciones con cuál de las dos familias, si se van a ingerir bebidas alcohólicas o no, en qué cantidad y en qué ocasiones; si a los hijos se les va a permitir ir a fiestas, a qué hora deben regresar?; si se les permite sostener relaciones prematrimoniales, etc. De esta forma se crean las generaciones, ejemplo: “En mi familia nunca ha habido un divorciado”; “en mi familia nunca ha habido un jugador, un alcohólico, un mentiroso, un expenitenciario”, etc.

Todo lo anterior es fuente de conflicto y ansiedad o de intolerancia entre la pareja.Toda familia consta de: La familia tiene su origen en el matrimonio, incluye al marido, la esposa, los hijos y en ocasiones a algún otro pariente cercano. La familia está unida por la ley, derecho y obligaciones económicas, religiosos y prohibiciones, así como por lineamientos sexuales, de amor, respeto y afectos.

Una de las bases del compromiso matrimonial es la fidelidad, si no se practica, el matrimonio se destruye por la sensación de rechazo y traición.

Un punto vital en la pareja es la esperanza de una relación a largo plazo, nadie puede proyectar un futuro sin una base sólida.

Finalmente, la ilusión de una relación monogámica es la que da impulso a la misma, son indispensables los conceptos “el uno para el otro” y “juntos hasta la muerte”, lo que da fuerzas para continuar con el proyecto de vida.

Todos estos trastornos pueden ser eliminados de su vida si usted verdaderamente quiere librarse de ellos para encontrarse a sí mismo y llegar a tener un cambio en su vida que le permita gozar de tranquilidad, alegría y confianza en cada una de las actividades que realiza cotidianamente.

jueves, 5 de mayo de 2011

Esquizofrenia

Existe una escisión del pensamiento, en la afectividad y en el comportamiento de donde derivan los comportamientos extraños e incomprensibles para los que le rodean.
La personalidad más proclive a presentar esta enfermedad es de un carácter cerrado, introvertido, aislado y con dificultad para relacionarse con los demás.
Sus primeros síntomas son: ansiedad, trastornos en el sueño, ello se debe a que comienza a sentirse en peligro sin que él mismo logre identificarlo. Al poco tiempo siente un cambio en el mundo externo y como medida defensiva se encierra en sí mismo. Empieza a pasar horas y más horas sólo y meditabundo, encerrado en su habitación. Poco a poco muestra desinterés en el mundo que le rodea y en las actividades habituales, de ahí el repentino mal rendimiento escolar o laboral. En ocasiones surgen intereses extraños por la física, la astrología, pero en realidad es un interés superficial e incongruente.
En general, los síntomas varían en función de la respuesta externa de los familiares y personas que lo rodean.
De acuerdo a la gravedad, el mensaje del esquizofrénico se vuelve más fragmentario, simbólico, desordenado, incoherente e incongruente.
El paciente esquizofrénico vive situaciones contradictorias y múltiples, utilizando una lógica diferente a la normal, lo que genera comportamientos desproporcionados, incongruentes e incomprensibles, pero que están ligados y motivados por su mundo inconsciente.
El concepto de realidad en el esquizofrénico es angustioso, siente que el mundo que lo rodea está cambiando constantemente de una forma peligrosa y amenazante.
Los otros síntomas como delirios, alucinaciones auditivas y visuales, disociaciones ideo-afectivas van sacando cada vez más al paciente de la realidad.

martes, 3 de mayo de 2011

Depresión


La depresión como la ansiedad, constituye una de las respuestas protectoras frente a un medio amenazante.
La depresión es una alteración del estado de ánimo que puede afectar y perturbar toda la personalidad del paciente hasta el punto de hacer surgir una serie de síntomas que pueden desembocar en el suicidio.
La depresión es una enfermedad mental mucho más frecuente de lo que se supone. Muchas personas aparentemente sanas, con una vida diaria “normal” están deprimidas y que con un poco de atención y medicación, podemos evitar que lleguen al suicidio.
Sabemos que una persona está deprimida cuando presenta un rostro tenso, pobre en mímica, mirada poco expresiva, desaliño en su persona, movimientos lentos y falta de expresión corporal. Lenguaje poco audible, monosilábico y en casos graves inmóvil todo el día y sin comunicarse con los que le rodean.
La comunicación con los demás es con gran dificultad y esfuerzo; se concentra en su dolor y desesperación. Impresiona como pasivo e indiferente.
Su discurso es pesimista y expresa sentimientos de culpa. Desatento y distraído.
Expresa gran tristeza y se siente incapaz de realizar las tareas más sencillas. Incapaz de resolver con seguridad, lucidez y confianza las tareas más sencillas de la vida diaria, se desanima con gran facilidad. Se siente apático, vacío, débil, fatigado, ineficiente e incapaz de hacer cualquier cosa.
Está más presente el pasado que el futuro; se vive el pasado de manera culposa y pesimista, puede llegar a culparse de situaciones ajenas a él y sintiendo gran angustia por hechos no cometidos y llegando al suicidio por sus presuntas culpas.
El presente lo vive también con pesimismo e infravalorando la situación actual; su presente lo vive trágicamente y sin posibilidad de salida lo que hace que sienta que la vida no merece vivirse. No es capaz de visualizarse en un futuro; no existe esperanza de nada, ni fe ni la posibilidad de percibirse de manera diferente a la actual.
No presenta interés por algo, todo aparece como sin sentido e insignificante. El trabajo, los amigos y el presente se vuelve vacío. Además se agrega pérdida de memoria, de habilidades y de concentración.
Los síntomas más relevantes son: insomnio, sueños intranquilos, angustiosos, en ocasiones exceso en el dormir toda la noche y gran parte del día. Pérdida del apetito, estreñimiento, disminución del apetito sexual, palpitaciones, sensación de opresión en el pecho, baja de peso, dolores musculares, cefalea, etc.
En toda depresión se debe tener muy presente el riesgo suicida, como consecuencia de sentir la vida inútil, sin sentido y con grandes sentimientos de culpa.

Todos estos trastornos pueden ser eliminados de su vida si usted verdaderamente quiere librarse de ellos para encontrarse a sí mismo y llegar a tener un cambio en su vida que le permita gozar de tranquilidad, alegría y confianza en cada una de las actividades que realiza cotidianamente

Ansiedad

La ansiedad se puede definir como la presencia de tensión o preocupación excesivas y de manera persistente ante la ausencia de un trastorno orgánico o psiquiátrico que explique las manifestaciones y descartando el consumo de alguna sustancia que genere efectos ansiosos.
La ansiedad es la enfermedad psiquiátrica de mayor prevalencia en la población a nivel mundial. Menos del cincuenta por ciento de las personas que la sufren buscan ayuda médica, lo que resulta en un aumento de las tasas de morbilidad y por ende, en la mayor demanda médica por parte de estos enfermos.
Los individuos ansiosos presentan síntomas cuya duración, intensidad y consecuencias son lo suficientemente importantes para afectar su salud.
La ansiedad como respuesta normal del organismo prepara al individuo para enfrentar situaciones adversas.
Vivimos insertos en una sociedad ansiogénica, cada vez hay más individuos que sufren ansiedad, tanto en forma independiente como agregada a otros padecimientos, tales como depresión, fobias, esquizofrenia, psicosis, somatizaciones, hipersensibilidad, trastorno obsesivo compulsivo y estres.
Para diagnosticar ansiedad se requiere que los síntomas sean provocados por una situación conflictiva crónica en la vida de una persona, mínimo seis meses. Esto es importante porque origina que la persona pase la mayor parte del tiempo preocupada por situaciones sin importancia y que su atención y desenvolvimiento en su vida cotidiana demerite en su rutina diaria, en decir, vida laboral, social y familiar.
Síntomas más frecuentes son: tensión muscular como temblor; la hiperactividad se manifiesta por palpitaciones, dificultad para respirar y dormir bien, es decir, un sueño reparador. Los síntomas corporales pueden ser sudoración, náusea y diarrea. El síntoma más importante es la preocupación excesiva, persistente y no se relaciona con ningún trastorno mental. Los pacientes se preocupan por situaciones trágicas como accidentes, enfermedades, conflictos sentimentales por y supuestos peligros futuros.
Todo lo anterior origina un estado de alerta que afecta al sueño, los torna irritables y con falta de concentración.
En el hombre la ansiedad puede desembocar en alcoholismo y adicciones.

Todos estos trastornos pueden ser eliminados de su vida si usted verdaderamente quiere librarse de ellos para encontrarse a sí mismo y llegar a tener un cambio en su vida que le permita gozar de tranquilidad, alegría y confianza en cada una de las actividades que realiza cotidianamente